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“En las últimas dos décadas, el comercio entre Polonia y España ha experimentado una transformación impresionante. Ya entonces, vimos el enorme potencial de esta cooperación.

Hoy, puedo afirmar con orgullo que este potencial no solo se ha materializado, sino que se ha convertido en una relación económica duradera de la que ambas partes obtienen beneficios reales”, comenta Zuzanna Gołębiewska, Directora General de la Cámara de Comercio Polaco-Española.

En el año 2000, el valor de las exportaciones polacas a España ascendió a tan sólo 548,9 millones de euros, mientras que las importaciones de España a Polonia superaron los 1.290 millones de euros. Durante los primeros años de esta relación, Polonia fue sin duda el que más importó, pero con el tiempo empezó a recuperar terreno y acabó tomando la iniciativa exportadora. (datos del Ministerio de Desarrollo y Tecnología de Polonia)

Los últimos datos correspondientes a 2024 confirman la tendencia ascendente sostenida de las relaciones comerciales entre ambos países. Las exportaciones de Polonia a España alcanzaron los 10.150 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,38 % en comparación con 2023. Las importaciones desde España aumentaron aún más dinámicamente, un 9,04 %, hasta los 7.850 millones de euros.

El valor total del volumen de negocios del comercio en 2024 ascendió a 18.000 millones de euros, y la balanza comercial se mantuvo positiva en el lado polaco: 2.300 millones de euros, aunque ligeramente inferior al del año récord de 2023 (2.430 millones de euros). Esto demuestra no sólo la fortaleza de las exportaciones polacas, sino también el creciente atractivo del mercado español para los bienes y servicios polacos.

Estructura y perspectivas

El intercambio polaco-español cubre hoy en día un amplio abanico de sectores: desde la automoción, pasando por la industria de maquinaria, la energía, hasta la alimentación, los productos de construcción y las tecnologías modernas. El sector de servicios también desempeña un papel importante, incluyendo el transporte, la tecnología de la información y la subcontratación de procesos de negocio.

En los últimos años también ha crecido el interés por las inversiones directas: las empresas españolas invierten en Polonia, entre otros. en infraestructuras y energías renovables, mientras que las empresas polacas exploran cada vez con más audacia el mercado español.

Un cuarto de siglo de ganancias y confianza

El año 2025 no es simplemente otro capítulo en las relaciones comerciales: es el momento de resumir un cuarto de siglo de creciente confianza y cooperación. Desde el punto de vista de los datos, tendencias y previsiones, podemos afirmar con seguridad: Polonia y España no sólo son socios hoy en día en el comercio, sino también en la estrategia económica para el futuro.