Constitución Polaca de la Actividad Económica

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  • Publicación 09 mayo 2018
  • Modificado 2018-05-09 15:36:51

La nueva Constitución Económica o Constitución Empresarial en realidad constituye un paquete de leyes que ha propuesto el Gobierno polaco y ha sido adoptado por el Parlamento polaco el pasado 6 de marzo de 2018, destinado a reformar y simplificar la normativa reguladora de la actividad económica.


Los cambios que introduce la nueva Constitución económica se refieren a áreas de negocio tales como: relaciones del empresario con las autoridades oficiales y tramitación de expedientes administrativos, creación de empresas, suspensión de la actividad, principios de legislación en materia mercantil y, en general, obligaciones generales asociadas con el  ejercicio de la actividad empresarial. La disposición más importante en el marco de la Constitución empresarial es la Ley de emprendedores, que determina los derechos más importantes del empresario y los principios de funcionamiento de un negocio. La Constitución empresarial también está formada por otras disposiciones legales, como la Ley de desarrollo de la Ley de emprendedores, así como otras leyes en materia económica, a saber, la Ley del Portavoz de pequeñas y medianas empresas, la Ley sobre el Censo Central de Información sobre la actividad económica y el Punto de Información para los emprendedores, la Ley sobre la actividad económica de las empresas extranjeras y los extranjeros en el tráfico comercial en la República de Polonia. Las nuevas medidas reemplazarán a la Ley vigente del 2 de julio de 2004 sobre la libertad de ejercicio de la actividad económica. Las nuevas disposiciones implementan la Directiva 2006/123/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006 relativa a los servicios en el mercado interior y la Directiva 2005/36/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales. Las nuevas regulaciones pertenecientes a la Constitución económica en Polonia han entrado en vigor el pasado 30 de abril de 2018.

 

La Constitución empresarial trae consigo una serie de beneficios para los empresarios, en particular para los autónomos. En primer lugar, a nivel de principios, las relaciones entre el funcionario y el empresario deben inspirarse, entre otros, en la presunción de la honestidad del empresario, la interpretación favorable de la normativa, designándose además al Portavoz de las pequeñas y medianas empresas. Asimismo, la Constitución económica prevé un paquete de incentivos inicial para los nuevos empresarios autónomos, por ejemplo, durante los primeros 6 meses posteriores al inicio de su actividad económica, no teniendo que pagar cotizaciones a la Seguridad Social. También se define la actividad no sujeta a registro en el censo de actividades económicas (por ejemplo, los estudiantes que ofrecen clases particulares).

 

En el conjunto de medidas que integran la Constitución empresarial, también se encuentra la citada Ley sobre la actividad económica de las empresas extranjeras y de los extranjeros en el tráfico comercial en la República de Polonia. Especialmente trascendentales son las disposiciones que regulan la actividad de los empresarios procedentes de otros Estados miembros que operen en Polonia (Capítulo 3 - Actividades de servicios transfronterizos; y Capítulo 4 - Sucursales de empresarios extranjeros).

 

A este respecto, esta Ley liberaliza los requisitos que un proveedor de servicios extranjero debe cumplir para operar en Polonia. De conformidad con dicha Ley, un proveedor de servicios de un Estado miembro de la UE puede prestar servicios temporalmente en Polonia sin tener que recabar su inscripción en el Registro polaco de empresarios. Tampoco podrá imponer la autoridad competente requisitos que restrinjan la utilización por parte de usuarios en Polonia de los servicios proporcionados por proveedores de servicios de otro Estado miembro, es decir, exigir permisos para utilizar ese servicio, o imponer restricciones que supongan una discriminación en la concesión de asistencia financiera. También estará prohibido imponer requisitos discriminatorios al usuario de estos servicios por motivos de origen o lugar de residencia. Además, el proveedor de servicios, a petición del destinatario deberá proporcionar información sobre sus actividades directamente relacionadas con los servicios ofertados, así como las medidas que se han tomado para evitar conflictos de intereses. El artículo 11 de esta  Ley también enumera la información que el proveedor debe proporcionar al usuario del servicio antes de que comience la prestación del mismo.

 

Finalmente, con arreglo al capítulo 4 de esta Ley, los empresarios extranjeros, especialmente de los Estados miembros, podrán establecer sucursales con domicilio en Polonia. La actividad o el objeto de la sucursal del empresario extranjero no podrán rebasar el alcance de esta actividad en el país de procedencia o establecimiento originario del empresario extranjero. El empresario extranjero que cree una sucursal en Polonia deberá además designar a una persona autorizada para representarlo en este país. Igualmente, cada empresario extranjero deberá solicitar la inscripción de la sucursal en el Registro polaco de emprendedores. Los siguientes artículos de la Ley describen los deberes del empresario extranjero en materia de la presentación de documentos relevantes, así como el uso de denominaciones apropiadas y la teneduría de libros contables.

 

                                                                                                          Madrid, mayo 2018

 

 

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Miquel Bordas Prószyński

Abogado

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